La L-Glutamina es un aminoácido esencial que necesitan prácticamente todas las células de mamíferos e insectos que se cultivan. Es un componente crucial de muchos medios de cultivo celular y sirve como una importante fuente de energía para las células en cultivo.

La L-Glutamina es muy estable como polvo seco y como solución congelada.

Sin embargo, en medios líquidos o soluciones madre, la L-Glutamina puede degradarse con relativa rapidez.

La L-Glutamina también es más lábil en la solución de cultivo celular que otros aminoácidos.

Los derivados dipéptidos de la L-Glutamina (Glutamina Estable) evitan la reacción de ciclización intramolecular asociada a las soluciones de L-Glutamina.

Por lo tanto, estos derivados son estables en solución y permiten la formulación de medios de cultivo celular que contienen L-Glutamina y que pueden ser almacenados a 4°C durante períodos prolongados. Las soluciones que contienen estos derivados pueden incluso esterilizarse en autoclave sin que se produzca una degradación apreciable del producto (30 minutos a 121°C dan lugar a una pérdida de <5% del producto).

Los derivados dipéptidos se metabolizan dentro de las células para producir L-Glutamina más el segundo aminoácido. Esto resulta en una entrega más consistente de L-Glutamina a las células y evita la acumulación tóxica de amoníaco en los cultivos celulares.

Esta característica puede ser especialmente importante para las líneas celulares sensibles al amoníaco.